Años antes de necesitar ayuda con sus propias responsabilidades de cuidado, Sally trabajó como defensora de cuidadores en Senior Services. En ese cargo, Sally sirvió como sistema de apoyo para las personas que cuidan a sus seres queridos ancianos o discapacitados. No solo ayudaría a conectar a esos cuidadores con beneficios y grupos de apoyo, sino que también les brindaría orientación y un oído compasivo.

 

“A menudo, con los cuidadores nadie los escucha”, explica Sally. “Eran mis clientes. Apreciarían el tiempo que pasaría con ellos. El hecho de que yo estuviera escuchando fue un gran regalo para ellos”.

 

En 2012, a Patty, la pareja de Sally, le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson. Debido a que las capacidades físicas y cognitivas de Patty continúan disminuyendo, ahora un cuidador en el hogar la visita durante varias horas al día para ayudarla a comer, bañarse y moverse. Tener atención domiciliaria es un alivio para Sally, aunque reconoce que no todo el mundo puede permitirse servicios de atención a largo plazo.

 

“Puedo salir e ir de compras entre actividades”, dice. “Puedo salir a caminar con la gente. Emocionalmente, tengo descansos y los cuidadores también me apoyan con solo hablar conmigo”.

 

Sally dice que WA Cares la habría ayudado a hacerse cargo de gastos médicos inesperados y, debido a su experiencia en servicios de apoyo a cuidadores, sabe que sería de gran ayuda para otras familias en situaciones similares.

 

“Puedes prepararte lo máximo posible, pero imagines lo que imagines, algo diferente sucederá”, afirma. “El dinero estará ahí, al igual que el seguro médico. Con suerte, nunca tendrás que usarlo, y si tienes que usar el seguro, entonces estará ahí. Y eso es genial”.

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